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Números 13: ¡No menosprecies las capacidades que Dios te dio!
Números 13: ¡No menosprecies las capacidades que Dios te dio!
Numeros 13:25-33:
25 Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar la tierra.
26 Entonces fueron y se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron informes a ellos y a toda la congregación. También les mostraron el fruto de la tierra. 27 Y le contaron diciendo: —Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la cual ciertamente fluye leche y miel. Este es el fruto de ella. 28 Solo que el pueblo que habita aquella tierra es fuerte. Sus ciudades están fortificadas y son muy grandes. También vimos allí a los descendientes de Anac. 29 Amalec habita en la tierra del Néguev; y en la región montañosa están los heteos, los jebuseos y los amorreos. Los cananeos habitan junto al mar y en la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: —¡Ciertamente subamos y tomémosla en posesión, pues nosotros podremos más que ellos!
31 Pero los hombres que fueron con él dijeron: —No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32 Y comenzaron a desacreditar la tierra que habían explorado, diciendo ante los hijos de Israel: —La tierra que fuimos a explorar es tierra que traga a sus habitantes. Todo el pueblo que vimos en ella son hombres de gran estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de gigantes. Nosotros, a nuestros propios ojos, parecíamos langostas; y así parecíamos a sus ojos.
-----------------------------------
El pueblo de Israel se encontraba ya al frente de la bendición prometida por el Señor. Después de varios inconvenientes en el camino, errores, dudas y frustraciones, Dios los estaba poniendo al frente de su futuro, su propósito de vida, un nuevo amanecer, una tierra de abundancia concedida por el Dueño del cielo y la tierra. Pero ellos querían explorar la tierra antes de conquistarla. Querían estudiar los puntos fuertes y débiles de los habitantes para saber qué debían hacer y querían probar un poco de las riquezas de la tierra.
Cuando los exploradores regresaron, venían cargados de frutos que nunca habían visto, y el tamaño era desproporcionado a lo que ellos estaban acostumbrados a ver. Pero esa alegría se convirtió en preocupación. De los 12 que fueron, 10 vinieron con un reporte negativo.
Ellos se compararon con los habitantes de la tierra y pensaron que no podían expulsarlos. Según los investigadores e historiadores, un gigante de esa época medía máximo unos 3 metros. Una persona considerada muy alta en nuestro tiempo mide más o menos unos 2 metros.
La diferencia de altura se podía notar y esto causó terror en ellos, ¡pero la comparación fue exagerada! ¡Ellos dijeron que se miraban como saltamontes al lado de ellos! ¿El tamaño de una cucaracha? Sí, así es como dijeron que se veían. Además, olvidaron quién les había prometido esa tierra, olvidaron lo que ¡Dios podía hacer con milagros y prodigios, venciendo al grande ejército Egipcio, y que Dios mismo estaba con ellos de forma visible!
Así como el tema que estudiamos en el capítulo 11, debemos estar atentos a quién escuchamos y a qué clase de opiniones ponemos atención. Las influencias pueden trastornar la realidad del poder de Dios y amplificar el poder limitado del enemigo. Nos hace ver los problemas con una lupa, haciéndonos ver qué estamos condenados al fracaso cuando Dios ha preparado todo un plan magnífico para mostrar su gloria en nosotros.
No debemos tampoco menospreciar las bendiciones de Dios, lo que Dios nos ha prometido, lo que nos ha dado. Tengamos un corazón agradecido y confiando en las promesas del Señor.
¡Mira la actitud de Caleb y Josué que fueron los únicos que sí creyeron al Señor y trajeron palabras de optimismo y fe; ellos sí se veían entrando a la tierra y conquistandola! Ellos creyeron que el Señor les podía dar la victoria con las armas y fuerzas que estaban en sus manos. Además, la nube de Dios estaba presente, en medio de ellos, marchando con ellos y abriéndose camino así como lo hizo ante el Mar Rojo y el resto de sus enemigos.
¡Dios te llamó y también te capacitó para que sea más que vencedor!
Cuando uno se rodea de personas de fe y optimismo, uno siente como la fe y la esperanza comienza a aumentar al escuchar a las personas que hablan la Palabra de Dios, animando y fortaleciendo al que está a su lado.
¿Cómo quieres ser en tu hogar, en tu lugar de trabajo o en tu iglesia: como Josué y Caleb o como los diez exploradores pesimistas e incrédulos?
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez.
=======
Numbers 13: Do not underestimate the abilities that God gave you!
Numbers 13:25-33:
And they returned from spying out the land after forty days. Now they departed and came back to Moses and Aaron and all the congregation of the children of Israel in the Wilderness of Paran, at Kadesh; they brought back word to them and to all the congregation, and showed them the fruit of the land. Then they told him, and said: “We went to the land where you sent us. It truly flows with milk and honey, and this is its fruit. Nevertheless the people who dwell in the land are strong; the cities are fortified and very large; moreover we saw the descendants of Anak there. The Amalekites dwell in the land of the South; the Hittites, the Jebusites, and the Amorites dwell in the mountains; and the Canaanites dwell by the sea and along the banks of the Jordan.”
Then Caleb quieted the people before Moses, and said, “Let us go up at once and take possession, for we are well able to overcome it.”
But the men who had gone up with him said, “We are not able to go up against the people, for they are stronger than we.” And they gave the children of Israel a bad report of the land which they had spied out, saying, “The land through which we have gone as spies is a land that devours its inhabitants, and all the people whom we saw in it are men of great stature. There we saw the giants (the descendants of Anak came from the giants); and we were like grasshoppers in our own sight, and so we were in their sight.”
-----------------------------------
The people of Israel were already facing the blessing promised by the Lord. After various setbacks along the way, mistakes, doubts and frustrations, God was putting them in charge of their future, their life purpose, a new dawn, a land of abundance granted by the Owner of heaven and earth. But they wanted to explore the land before conquering it. They wanted to study the strengths and weaknesses of the inhabitants to know what they should do and they wanted to taste a little of the riches of the land.
When the explorers returned, they came bringing fruits they had never seen, and the size was disproportionate to what they were used to seeing. But that joy turned to worry. Of the 12 who went, 10 came with a negative report.
They compared themselves to the inhabitants of the land and thought that they could not drive them out. According to researchers and historians, a giant of that time measured a maximum of 3 meters. A person considered very tall in our time measures more or less about 2 meters.
The height difference was noticeable and this caused terror in them, but the comparison was exaggerated! They said they looked like grasshoppers next to them! The size of a cockroach? Yes, that's what they said they looked like. Furthermore, they forgot who had promised them that land, they forgot what God could do with miracles and wonders, defeating the big Egyptian army, and that God Himself was with them in a visible way!
Like the topic we studied in chapter 11, we must be aware of who we listen to and what kinds of opinions we pay attention to. Influences can subvert the reality of God's power and amplify the limited power of the enemy. It makes us see the problems with a magnifying glass, making us see that we are doomed to failure when God has prepared a whole magnificent plan to show His glory in us.
We must also not underestimate the blessings of God, what God has promised us, what He has given us. Let us have a grateful heart and trust in the promises of the Lord.
Look at the attitude of Caleb and Joshua who were the only ones who did believe in the Lord and brought words of optimism and faith; they did see themselves entering the land and conquering it! They believed that the Lord could give them victory with the weapons and strength that were in their hands. Furthermore, the cloud of God was present, in their midst, marching with them and making their way just as He did before the Red Sea and the rest of their enemies.
God called you and also shaped you to be more than a conqueror!
When you surround yourself with people of faith and optimism, you feel how faith and hope begin to increase as you listen to people who speak the Word of God, encouraging and strengthening those who are next to you.
How do you want to be in your home, in your workplace or in your church: like Joshua and Caleb or like the ten pessimistic and unbelieving explorers?
I am your friend and brother Eduardo Rodríguez.
#Numeros #Numeros13
#IglesiaElReino #KingdomChurch #IPUH
#HogaresDePacto #HogaresDePactoPodcast #PastorCarlos #CarlosRodriguez #EduardoRodriguez
Numeros 13:25-33:
25 Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar la tierra.
26 Entonces fueron y se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron informes a ellos y a toda la congregación. También les mostraron el fruto de la tierra. 27 Y le contaron diciendo: —Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la cual ciertamente fluye leche y miel. Este es el fruto de ella. 28 Solo que el pueblo que habita aquella tierra es fuerte. Sus ciudades están fortificadas y son muy grandes. También vimos allí a los descendientes de Anac. 29 Amalec habita en la tierra del Néguev; y en la región montañosa están los heteos, los jebuseos y los amorreos. Los cananeos habitan junto al mar y en la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: —¡Ciertamente subamos y tomémosla en posesión, pues nosotros podremos más que ellos!
31 Pero los hombres que fueron con él dijeron: —No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32 Y comenzaron a desacreditar la tierra que habían explorado, diciendo ante los hijos de Israel: —La tierra que fuimos a explorar es tierra que traga a sus habitantes. Todo el pueblo que vimos en ella son hombres de gran estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de gigantes. Nosotros, a nuestros propios ojos, parecíamos langostas; y así parecíamos a sus ojos.
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El pueblo de Israel se encontraba ya al frente de la bendición prometida por el Señor. Después de varios inconvenientes en el camino, errores, dudas y frustraciones, Dios los estaba poniendo al frente de su futuro, su propósito de vida, un nuevo amanecer, una tierra de abundancia concedida por el Dueño del cielo y la tierra. Pero ellos querían explorar la tierra antes de conquistarla. Querían estudiar los puntos fuertes y débiles de los habitantes para saber qué debían hacer y querían probar un poco de las riquezas de la tierra.
Cuando los exploradores regresaron, venían cargados de frutos que nunca habían visto, y el tamaño era desproporcionado a lo que ellos estaban acostumbrados a ver. Pero esa alegría se convirtió en preocupación. De los 12 que fueron, 10 vinieron con un reporte negativo.
Ellos se compararon con los habitantes de la tierra y pensaron que no podían expulsarlos. Según los investigadores e historiadores, un gigante de esa época medía máximo unos 3 metros. Una persona considerada muy alta en nuestro tiempo mide más o menos unos 2 metros.
La diferencia de altura se podía notar y esto causó terror en ellos, ¡pero la comparación fue exagerada! ¡Ellos dijeron que se miraban como saltamontes al lado de ellos! ¿El tamaño de una cucaracha? Sí, así es como dijeron que se veían. Además, olvidaron quién les había prometido esa tierra, olvidaron lo que ¡Dios podía hacer con milagros y prodigios, venciendo al grande ejército Egipcio, y que Dios mismo estaba con ellos de forma visible!
Así como el tema que estudiamos en el capítulo 11, debemos estar atentos a quién escuchamos y a qué clase de opiniones ponemos atención. Las influencias pueden trastornar la realidad del poder de Dios y amplificar el poder limitado del enemigo. Nos hace ver los problemas con una lupa, haciéndonos ver qué estamos condenados al fracaso cuando Dios ha preparado todo un plan magnífico para mostrar su gloria en nosotros.
No debemos tampoco menospreciar las bendiciones de Dios, lo que Dios nos ha prometido, lo que nos ha dado. Tengamos un corazón agradecido y confiando en las promesas del Señor.
¡Mira la actitud de Caleb y Josué que fueron los únicos que sí creyeron al Señor y trajeron palabras de optimismo y fe; ellos sí se veían entrando a la tierra y conquistandola! Ellos creyeron que el Señor les podía dar la victoria con las armas y fuerzas que estaban en sus manos. Además, la nube de Dios estaba presente, en medio de ellos, marchando con ellos y abriéndose camino así como lo hizo ante el Mar Rojo y el resto de sus enemigos.
¡Dios te llamó y también te capacitó para que sea más que vencedor!
Cuando uno se rodea de personas de fe y optimismo, uno siente como la fe y la esperanza comienza a aumentar al escuchar a las personas que hablan la Palabra de Dios, animando y fortaleciendo al que está a su lado.
¿Cómo quieres ser en tu hogar, en tu lugar de trabajo o en tu iglesia: como Josué y Caleb o como los diez exploradores pesimistas e incrédulos?
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez.
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Numbers 13: Do not underestimate the abilities that God gave you!
Numbers 13:25-33:
And they returned from spying out the land after forty days. Now they departed and came back to Moses and Aaron and all the congregation of the children of Israel in the Wilderness of Paran, at Kadesh; they brought back word to them and to all the congregation, and showed them the fruit of the land. Then they told him, and said: “We went to the land where you sent us. It truly flows with milk and honey, and this is its fruit. Nevertheless the people who dwell in the land are strong; the cities are fortified and very large; moreover we saw the descendants of Anak there. The Amalekites dwell in the land of the South; the Hittites, the Jebusites, and the Amorites dwell in the mountains; and the Canaanites dwell by the sea and along the banks of the Jordan.”
Then Caleb quieted the people before Moses, and said, “Let us go up at once and take possession, for we are well able to overcome it.”
But the men who had gone up with him said, “We are not able to go up against the people, for they are stronger than we.” And they gave the children of Israel a bad report of the land which they had spied out, saying, “The land through which we have gone as spies is a land that devours its inhabitants, and all the people whom we saw in it are men of great stature. There we saw the giants (the descendants of Anak came from the giants); and we were like grasshoppers in our own sight, and so we were in their sight.”
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The people of Israel were already facing the blessing promised by the Lord. After various setbacks along the way, mistakes, doubts and frustrations, God was putting them in charge of their future, their life purpose, a new dawn, a land of abundance granted by the Owner of heaven and earth. But they wanted to explore the land before conquering it. They wanted to study the strengths and weaknesses of the inhabitants to know what they should do and they wanted to taste a little of the riches of the land.
When the explorers returned, they came bringing fruits they had never seen, and the size was disproportionate to what they were used to seeing. But that joy turned to worry. Of the 12 who went, 10 came with a negative report.
They compared themselves to the inhabitants of the land and thought that they could not drive them out. According to researchers and historians, a giant of that time measured a maximum of 3 meters. A person considered very tall in our time measures more or less about 2 meters.
The height difference was noticeable and this caused terror in them, but the comparison was exaggerated! They said they looked like grasshoppers next to them! The size of a cockroach? Yes, that's what they said they looked like. Furthermore, they forgot who had promised them that land, they forgot what God could do with miracles and wonders, defeating the big Egyptian army, and that God Himself was with them in a visible way!
Like the topic we studied in chapter 11, we must be aware of who we listen to and what kinds of opinions we pay attention to. Influences can subvert the reality of God's power and amplify the limited power of the enemy. It makes us see the problems with a magnifying glass, making us see that we are doomed to failure when God has prepared a whole magnificent plan to show His glory in us.
We must also not underestimate the blessings of God, what God has promised us, what He has given us. Let us have a grateful heart and trust in the promises of the Lord.
Look at the attitude of Caleb and Joshua who were the only ones who did believe in the Lord and brought words of optimism and faith; they did see themselves entering the land and conquering it! They believed that the Lord could give them victory with the weapons and strength that were in their hands. Furthermore, the cloud of God was present, in their midst, marching with them and making their way just as He did before the Red Sea and the rest of their enemies.
God called you and also shaped you to be more than a conqueror!
When you surround yourself with people of faith and optimism, you feel how faith and hope begin to increase as you listen to people who speak the Word of God, encouraging and strengthening those who are next to you.
How do you want to be in your home, in your workplace or in your church: like Joshua and Caleb or like the ten pessimistic and unbelieving explorers?
I am your friend and brother Eduardo Rodríguez.
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By PODERcaster. Eduardo RodríguezNúmeros 13: ¡No menosprecies las capacidades que Dios te dio!
Numeros 13:25-33:
25 Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar la tierra.
26 Entonces fueron y se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron informes a ellos y a toda la congregación. También les mostraron el fruto de la tierra. 27 Y le contaron diciendo: —Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la cual ciertamente fluye leche y miel. Este es el fruto de ella. 28 Solo que el pueblo que habita aquella tierra es fuerte. Sus ciudades están fortificadas y son muy grandes. También vimos allí a los descendientes de Anac. 29 Amalec habita en la tierra del Néguev; y en la región montañosa están los heteos, los jebuseos y los amorreos. Los cananeos habitan junto al mar y en la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: —¡Ciertamente subamos y tomémosla en posesión, pues nosotros podremos más que ellos!
31 Pero los hombres que fueron con él dijeron: —No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32 Y comenzaron a desacreditar la tierra que habían explorado, diciendo ante los hijos de Israel: —La tierra que fuimos a explorar es tierra que traga a sus habitantes. Todo el pueblo que vimos en ella son hombres de gran estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de gigantes. Nosotros, a nuestros propios ojos, parecíamos langostas; y así parecíamos a sus ojos.
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El pueblo de Israel se encontraba ya al frente de la bendición prometida por el Señor. Después de varios inconvenientes en el camino, errores, dudas y frustraciones, Dios los estaba poniendo al frente de su futuro, su propósito de vida, un nuevo amanecer, una tierra de abundancia concedida por el Dueño del cielo y la tierra. Pero ellos querían explorar la tierra antes de conquistarla. Querían estudiar los puntos fuertes y débiles de los habitantes para saber qué debían hacer y querían probar un poco de las riquezas de la tierra.
Cuando los exploradores regresaron, venían cargados de frutos que nunca habían visto, y el tamaño era desproporcionado a lo que ellos estaban acostumbrados a ver. Pero esa alegría se convirtió en preocupación. De los 12 que fueron, 10 vinieron con un reporte negativo.
Ellos se compararon con los habitantes de la tierra y pensaron que no podían expulsarlos. Según los investigadores e historiadores, un gigante de esa época medía máximo unos 3 metros. Una persona considerada muy alta en nuestro tiempo mide más o menos unos 2 metros.
La diferencia de altura se podía notar y esto causó terror en ellos, ¡pero la comparación fue exagerada! ¡Ellos dijeron que se miraban como saltamontes al lado de ellos! ¿El tamaño de una cucaracha? Sí, así es como dijeron que se veían. Además, olvidaron quién les había prometido esa tierra, olvidaron lo que ¡Dios podía hacer con milagros y prodigios, venciendo al grande ejército Egipcio, y que Dios mismo estaba con ellos de forma visible!
Así como el tema que estudiamos en el capítulo 11, debemos estar atentos a quién escuchamos y a qué clase de opiniones ponemos atención. Las influencias pueden trastornar la realidad del poder de Dios y amplificar el poder limitado del enemigo. Nos hace ver los problemas con una lupa, haciéndonos ver qué estamos condenados al fracaso cuando Dios ha preparado todo un plan magnífico para mostrar su gloria en nosotros.
No debemos tampoco menospreciar las bendiciones de Dios, lo que Dios nos ha prometido, lo que nos ha dado. Tengamos un corazón agradecido y confiando en las promesas del Señor.
¡Mira la actitud de Caleb y Josué que fueron los únicos que sí creyeron al Señor y trajeron palabras de optimismo y fe; ellos sí se veían entrando a la tierra y conquistandola! Ellos creyeron que el Señor les podía dar la victoria con las armas y fuerzas que estaban en sus manos. Además, la nube de Dios estaba presente, en medio de ellos, marchando con ellos y abriéndose camino así como lo hizo ante el Mar Rojo y el resto de sus enemigos.
¡Dios te llamó y también te capacitó para que sea más que vencedor!
Cuando uno se rodea de personas de fe y optimismo, uno siente como la fe y la esperanza comienza a aumentar al escuchar a las personas que hablan la Palabra de Dios, animando y fortaleciendo al que está a su lado.
¿Cómo quieres ser en tu hogar, en tu lugar de trabajo o en tu iglesia: como Josué y Caleb o como los diez exploradores pesimistas e incrédulos?
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez.
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Numbers 13: Do not underestimate the abilities that God gave you!
Numbers 13:25-33:
And they returned from spying out the land after forty days. Now they departed and came back to Moses and Aaron and all the congregation of the children of Israel in the Wilderness of Paran, at Kadesh; they brought back word to them and to all the congregation, and showed them the fruit of the land. Then they told him, and said: “We went to the land where you sent us. It truly flows with milk and honey, and this is its fruit. Nevertheless the people who dwell in the land are strong; the cities are fortified and very large; moreover we saw the descendants of Anak there. The Amalekites dwell in the land of the South; the Hittites, the Jebusites, and the Amorites dwell in the mountains; and the Canaanites dwell by the sea and along the banks of the Jordan.”
Then Caleb quieted the people before Moses, and said, “Let us go up at once and take possession, for we are well able to overcome it.”
But the men who had gone up with him said, “We are not able to go up against the people, for they are stronger than we.” And they gave the children of Israel a bad report of the land which they had spied out, saying, “The land through which we have gone as spies is a land that devours its inhabitants, and all the people whom we saw in it are men of great stature. There we saw the giants (the descendants of Anak came from the giants); and we were like grasshoppers in our own sight, and so we were in their sight.”
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The people of Israel were already facing the blessing promised by the Lord. After various setbacks along the way, mistakes, doubts and frustrations, God was putting them in charge of their future, their life purpose, a new dawn, a land of abundance granted by the Owner of heaven and earth. But they wanted to explore the land before conquering it. They wanted to study the strengths and weaknesses of the inhabitants to know what they should do and they wanted to taste a little of the riches of the land.
When the explorers returned, they came bringing fruits they had never seen, and the size was disproportionate to what they were used to seeing. But that joy turned to worry. Of the 12 who went, 10 came with a negative report.
They compared themselves to the inhabitants of the land and thought that they could not drive them out. According to researchers and historians, a giant of that time measured a maximum of 3 meters. A person considered very tall in our time measures more or less about 2 meters.
The height difference was noticeable and this caused terror in them, but the comparison was exaggerated! They said they looked like grasshoppers next to them! The size of a cockroach? Yes, that's what they said they looked like. Furthermore, they forgot who had promised them that land, they forgot what God could do with miracles and wonders, defeating the big Egyptian army, and that God Himself was with them in a visible way!
Like the topic we studied in chapter 11, we must be aware of who we listen to and what kinds of opinions we pay attention to. Influences can subvert the reality of God's power and amplify the limited power of the enemy. It makes us see the problems with a magnifying glass, making us see that we are doomed to failure when God has prepared a whole magnificent plan to show His glory in us.
We must also not underestimate the blessings of God, what God has promised us, what He has given us. Let us have a grateful heart and trust in the promises of the Lord.
Look at the attitude of Caleb and Joshua who were the only ones who did believe in the Lord and brought words of optimism and faith; they did see themselves entering the land and conquering it! They believed that the Lord could give them victory with the weapons and strength that were in their hands. Furthermore, the cloud of God was present, in their midst, marching with them and making their way just as He did before the Red Sea and the rest of their enemies.
God called you and also shaped you to be more than a conqueror!
When you surround yourself with people of faith and optimism, you feel how faith and hope begin to increase as you listen to people who speak the Word of God, encouraging and strengthening those who are next to you.
How do you want to be in your home, in your workplace or in your church: like Joshua and Caleb or like the ten pessimistic and unbelieving explorers?
I am your friend and brother Eduardo Rodríguez.
#Numeros #Numeros13
#IglesiaElReino #KingdomChurch #IPUH
#HogaresDePacto #HogaresDePactoPodcast #PastorCarlos #CarlosRodriguez #EduardoRodriguez
Numeros 13:25-33:
25 Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar la tierra.
26 Entonces fueron y se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron informes a ellos y a toda la congregación. También les mostraron el fruto de la tierra. 27 Y le contaron diciendo: —Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la cual ciertamente fluye leche y miel. Este es el fruto de ella. 28 Solo que el pueblo que habita aquella tierra es fuerte. Sus ciudades están fortificadas y son muy grandes. También vimos allí a los descendientes de Anac. 29 Amalec habita en la tierra del Néguev; y en la región montañosa están los heteos, los jebuseos y los amorreos. Los cananeos habitan junto al mar y en la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: —¡Ciertamente subamos y tomémosla en posesión, pues nosotros podremos más que ellos!
31 Pero los hombres que fueron con él dijeron: —No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32 Y comenzaron a desacreditar la tierra que habían explorado, diciendo ante los hijos de Israel: —La tierra que fuimos a explorar es tierra que traga a sus habitantes. Todo el pueblo que vimos en ella son hombres de gran estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de gigantes. Nosotros, a nuestros propios ojos, parecíamos langostas; y así parecíamos a sus ojos.
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El pueblo de Israel se encontraba ya al frente de la bendición prometida por el Señor. Después de varios inconvenientes en el camino, errores, dudas y frustraciones, Dios los estaba poniendo al frente de su futuro, su propósito de vida, un nuevo amanecer, una tierra de abundancia concedida por el Dueño del cielo y la tierra. Pero ellos querían explorar la tierra antes de conquistarla. Querían estudiar los puntos fuertes y débiles de los habitantes para saber qué debían hacer y querían probar un poco de las riquezas de la tierra.
Cuando los exploradores regresaron, venían cargados de frutos que nunca habían visto, y el tamaño era desproporcionado a lo que ellos estaban acostumbrados a ver. Pero esa alegría se convirtió en preocupación. De los 12 que fueron, 10 vinieron con un reporte negativo.
Ellos se compararon con los habitantes de la tierra y pensaron que no podían expulsarlos. Según los investigadores e historiadores, un gigante de esa época medía máximo unos 3 metros. Una persona considerada muy alta en nuestro tiempo mide más o menos unos 2 metros.
La diferencia de altura se podía notar y esto causó terror en ellos, ¡pero la comparación fue exagerada! ¡Ellos dijeron que se miraban como saltamontes al lado de ellos! ¿El tamaño de una cucaracha? Sí, así es como dijeron que se veían. Además, olvidaron quién les había prometido esa tierra, olvidaron lo que ¡Dios podía hacer con milagros y prodigios, venciendo al grande ejército Egipcio, y que Dios mismo estaba con ellos de forma visible!
Así como el tema que estudiamos en el capítulo 11, debemos estar atentos a quién escuchamos y a qué clase de opiniones ponemos atención. Las influencias pueden trastornar la realidad del poder de Dios y amplificar el poder limitado del enemigo. Nos hace ver los problemas con una lupa, haciéndonos ver qué estamos condenados al fracaso cuando Dios ha preparado todo un plan magnífico para mostrar su gloria en nosotros.
No debemos tampoco menospreciar las bendiciones de Dios, lo que Dios nos ha prometido, lo que nos ha dado. Tengamos un corazón agradecido y confiando en las promesas del Señor.
¡Mira la actitud de Caleb y Josué que fueron los únicos que sí creyeron al Señor y trajeron palabras de optimismo y fe; ellos sí se veían entrando a la tierra y conquistandola! Ellos creyeron que el Señor les podía dar la victoria con las armas y fuerzas que estaban en sus manos. Además, la nube de Dios estaba presente, en medio de ellos, marchando con ellos y abriéndose camino así como lo hizo ante el Mar Rojo y el resto de sus enemigos.
¡Dios te llamó y también te capacitó para que sea más que vencedor!
Cuando uno se rodea de personas de fe y optimismo, uno siente como la fe y la esperanza comienza a aumentar al escuchar a las personas que hablan la Palabra de Dios, animando y fortaleciendo al que está a su lado.
¿Cómo quieres ser en tu hogar, en tu lugar de trabajo o en tu iglesia: como Josué y Caleb o como los diez exploradores pesimistas e incrédulos?
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez.
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Numbers 13: Do not underestimate the abilities that God gave you!
Numbers 13:25-33:
And they returned from spying out the land after forty days. Now they departed and came back to Moses and Aaron and all the congregation of the children of Israel in the Wilderness of Paran, at Kadesh; they brought back word to them and to all the congregation, and showed them the fruit of the land. Then they told him, and said: “We went to the land where you sent us. It truly flows with milk and honey, and this is its fruit. Nevertheless the people who dwell in the land are strong; the cities are fortified and very large; moreover we saw the descendants of Anak there. The Amalekites dwell in the land of the South; the Hittites, the Jebusites, and the Amorites dwell in the mountains; and the Canaanites dwell by the sea and along the banks of the Jordan.”
Then Caleb quieted the people before Moses, and said, “Let us go up at once and take possession, for we are well able to overcome it.”
But the men who had gone up with him said, “We are not able to go up against the people, for they are stronger than we.” And they gave the children of Israel a bad report of the land which they had spied out, saying, “The land through which we have gone as spies is a land that devours its inhabitants, and all the people whom we saw in it are men of great stature. There we saw the giants (the descendants of Anak came from the giants); and we were like grasshoppers in our own sight, and so we were in their sight.”
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The people of Israel were already facing the blessing promised by the Lord. After various setbacks along the way, mistakes, doubts and frustrations, God was putting them in charge of their future, their life purpose, a new dawn, a land of abundance granted by the Owner of heaven and earth. But they wanted to explore the land before conquering it. They wanted to study the strengths and weaknesses of the inhabitants to know what they should do and they wanted to taste a little of the riches of the land.
When the explorers returned, they came bringing fruits they had never seen, and the size was disproportionate to what they were used to seeing. But that joy turned to worry. Of the 12 who went, 10 came with a negative report.
They compared themselves to the inhabitants of the land and thought that they could not drive them out. According to researchers and historians, a giant of that time measured a maximum of 3 meters. A person considered very tall in our time measures more or less about 2 meters.
The height difference was noticeable and this caused terror in them, but the comparison was exaggerated! They said they looked like grasshoppers next to them! The size of a cockroach? Yes, that's what they said they looked like. Furthermore, they forgot who had promised them that land, they forgot what God could do with miracles and wonders, defeating the big Egyptian army, and that God Himself was with them in a visible way!
Like the topic we studied in chapter 11, we must be aware of who we listen to and what kinds of opinions we pay attention to. Influences can subvert the reality of God's power and amplify the limited power of the enemy. It makes us see the problems with a magnifying glass, making us see that we are doomed to failure when God has prepared a whole magnificent plan to show His glory in us.
We must also not underestimate the blessings of God, what God has promised us, what He has given us. Let us have a grateful heart and trust in the promises of the Lord.
Look at the attitude of Caleb and Joshua who were the only ones who did believe in the Lord and brought words of optimism and faith; they did see themselves entering the land and conquering it! They believed that the Lord could give them victory with the weapons and strength that were in their hands. Furthermore, the cloud of God was present, in their midst, marching with them and making their way just as He did before the Red Sea and the rest of their enemies.
God called you and also shaped you to be more than a conqueror!
When you surround yourself with people of faith and optimism, you feel how faith and hope begin to increase as you listen to people who speak the Word of God, encouraging and strengthening those who are next to you.
How do you want to be in your home, in your workplace or in your church: like Joshua and Caleb or like the ten pessimistic and unbelieving explorers?
I am your friend and brother Eduardo Rodríguez.
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