Números 15: Recordatorios para tener en cuenta la Palabra de Dios diariamente.

Números 15:37-41:
37 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: 38 “Habla a los hijos de Israel y diles que a través de sus generaciones se hagan flecos en los bordes de sus vestiduras y que pongan un cordón azul en cada fleco del borde. 39 Los flecos servirán para que al verlos se acuerden de todos los mandamientos del SEÑOR, a fin de ponerlos por obra, y para que no vayan en pos de su propio corazón y de sus propios ojos, tras los cuales se han prostituido. 40 Será para que se acuerden y cumplan todos mis mandamientos, a fin de que sean santos para su Dios. 41 Yo, el SEÑOR, su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para ser su Dios. Yo, el SEÑOR, su Dios”.
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Este capítulo es muy interesante porque comienza con unos consejos del Señor para que el pueblo se prepare cuando entre a la tierra prometida.
Recordemos que ayer leímos que ellos no creyeron que Dios podía introducirlos a la tierra prometida, se sublevaron contra la voluntad de Dios, y Dios los castigó por 40 años y les juró que no entrarían a la tierra prometida, excepto sus hijos, Josué y Caleb quienes creyeron en el Señor.
Me conmueve ver al Señor preparando a esa nueva generación, recordándoles los diferentes sacrificios y ofrendas que debían hacer para entrar a la tierra en agradecimiento al Señor. También les estaba indicando los sacrificios que deberían hacer si pecaban ingenuamente y sin malicia. También previene al pueblo de que tenga cuidado con pecar contra Dios con altivez porque así el Señor no los perdonaría.
Después vemos el castigo de un hombre que no le importó cumplir la ley y fue exterminado del pueblo; así de disciplinado es Dios por hacer cumplir su ley y mantener al pueblo lejos de corazones malvados que se burlaban de la ley de Dios.
Por último, el Señor les manda a que pusieran en sus vestiduras unos recordatorios para que nunca se olviden de la ley. El Señor reconoce que el ser humano es pronto para olvidar y volver a caer en los malos caminos, a pesar de que Dios está en medio de él. Tenemos esa tendencia de ser ingratos al olvidar lo que Dios ha hecho con nosotros y no ser fieles al Señor, después de concedernos las peticiones del corazón.

La pregunta que debemos hacernos hoy es: ¿De qué manera recordamos la Palabra de Dios a diario en nuestra vida?
Posiblemente no vamos a poner flecos en nuestras ropas, pero sí podemos poner algún recuerdo en nuestra casa como cuadros con versos bíblicos o con frases dedicadas a Dios, o hacer todos los días nuestras oraciones en la mañana y/o antes de acostarnos, recitar versos bíblicos y poner música alabando y adorando a Dios; así recuerdas a Dios y su Palabra siempre, también para recordarnos que hay cosas que al Señor le agradan y otras que no, y que debemos aplicarlos en nuestras vidas incluso en los momentos de tentación por impulsos de nuestra carne para evitar hacernos caer.
Posiblemente puedes poner alguna foto que te recuerde el grande amor de Dios como tu testimonio, o un milagro de sanidad o de transformación que Dios ha hecho en ti, o escoger una foto familiar y ponerla en la sala y decirle a tu familia que esta foto representa la bendición de Dios en el hogar.
Si sientes que en tu lugar de trabajo pasas por muchas pruebas y tentaciones, te va ayudar mucho tener algún recuerdo de la Palabra de Dios en tu vehículo para no darte por vencido, confiar que estamos en las manos de Dios y que debemos evitar quebrantar sus mandamientos con acciones pecaminosas que podemos enfrentar con compañeros de trabajo. En tu oficina o lugar de trabajo puedes tener un recuerdo de la Palabra de Dios como un llavero o tarjetas con versos bíblicos para que todos sepan que tú eres creyente y así, si alguna persona que quiera invitarte a hacer algo malo, lo piense dos veces.
En fin, está en ti buscar esos recuerdos como...