Notas en Español e inglés 👇
Números 23: No se puede maldecir al que es bendecido.
Números 23:13-27:
Entonces Balac le dijo: —Por favor, ven conmigo a otro lugar desde el cual lo puedas ver. Solo verás un extremo de él; no lo verás todo. Maldícemelo desde allí.
Entonces lo llevó al campo de Zofim, en la cumbre del Pisga, y allí edificó siete altares y ofreció en holocausto un toro y un carnero en cada altar. Y Balaam dijo a Balac: —Ponte aquí junto a tu holocausto, y yo iré a encontrarme con él allá.
Entonces el SEÑOR vino al encuentro de Balaam y puso palabra en su boca, diciéndole: —Vuelve a donde está Balac, y háblale así.
Después volvió a Balac, y he aquí que este estaba de pie junto a su holocausto, y con él los principales de Moab. Y Balac le preguntó: —¿Qué ha dicho el SEÑOR?
Entonces él pronunció su profecía y dijo: “Balac, levántate y escucha; préstame atención, oh hijo de Zipor. Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no lo hará? Habló, ¿y no lo cumplirá? He aquí, yo he recibido la orden de bendecir. Él ha bendecido, y no lo puedo revocar. “Él no ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto maldad en Israel. El SEÑOR su Dios está con él; en medio de él hay júbilo de rey. Dios, que lo ha sacado de Egipto, es para él como los cuernos de un toro salvaje. No hay encantamiento contra Jacob ni adivinación contra Israel. Ahora se dirá de Jacob y de Israel: ‘¡Lo que Dios ha hecho!’. ¡He aquí un pueblo que se levanta como leona, que se yergue como león! No se echará hasta que coma la presa y beba la sangre de los que ha matado”.
Entonces Balac dijo a Balaam: —Ya que no lo maldices, ¡por lo menos no lo bendigas!
Luego Balaam respondió y dijo a Balac: —¿No te he dicho que todo lo que el SEÑOR diga, eso he de hacer?
Y Balac dijo a Balaam: —Por favor, ven; te llevaré a otro lugar. Quizás parezca bien a Dios que me los maldigas desde allí.
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Aquí vemos cómo Balaam se reúne directamente con Balac, rey de Moab, para conjurar maldición contra Israel por petición de este rey. Pero lo que Balac no sabía era que Balaam ya había tenido un encuentro con el ángel de Dios y que lo había hecho entender que no podía decir nada que Dios no le indicara. Esto produjo en Balaam un temor de Dios y estaba sujeto a Su voluntad.
Balac trató de convencerlo tres veces para que maldijera a Israel; cambiaban de posición y de lugar para ver si así Balaam y Dios cambiaba de parecer y le permitiría a Balaam maldecir a Israel para que Balac pudiera pelear contra ellos y echarlos.
Aquí aprendemos una gran lección. Si Dios no está contigo, entonces estás en peligro de maldiciones y conjuros. ¡Si el Señor te cuida y te protege, no importará si hacen contra ti o tu familia cualquier clase de hechicería o brujería, actos de maldad!
Por eso es importante mantenernos todos los días conectados con la presencia de Dios en oración, invocando el nombre de Jesús sobre nosotros y nuestra familia, viviendo una vida recta, y confiar en sus promesas.
Es importante agradar a Dios y servirle de corazón porque cuando venga un ataque del enemigo, ¡no va a poder en contra tuya!
Recordemos que el Señor le ha dado a Su iglesia, a Sus hijos plena autoridad sobre todo ataque o espíritu de las tinieblas que quiera hacerte daño.
Lucas 10:19 dice: “He aquí, les doy autoridad de pisar serpientes, escorpiones y sobre todo el poder del enemigo; y nada les dañará.”
Es cierto que existen personas usadas por satanás para hacer maleficios, pero estos no funcionan cuando vienen en contra de un hijo de Dios.
Así que, no le abras la puerta al enemigo para que tome ventaja en tu casa. Esas puertas de resentimiento, odio, contiendas, envidias y arrogancia, son espacios perfectos para que las maldiciones caigan en el hogar. Pero si mantenemos la paz, el amor, la comprensión, la...