Notas en Español e inglés 👇
Números 4: Preparándose para ser un buen líder.

Números 4:46-49:
Todos los levitas que Moisés, Aarón y los jefes de Israel contaron, según sus clanes y sus casas paternas, desde los treinta hasta los cincuenta años; todos los que entraban a trabajar en el tabernáculo de reunión, tanto en la labor de servicio como en la labor de transporte, eran ocho mil quinientos ochenta. Ellos fueron contados, según el mandato del SEÑOR por medio de Moisés, cada uno en su trabajo y en su cargo. Fueron contados, conforme el SEÑOR había mandado a Moisés.
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En este capítulo podemos aprender acerca del orden de cada levita en la función sacerdotal al desmantelar el tabernáculo para ser transportado de forma sagrada. Si lo hacían mal o con negligencia, podían hasta morir por su imprudencia.
De los descendientes de Leví, se dividieron tres grupos de servidores: Coat, Gersón y Merari.
Los de Coat eran la familia de Moisés y Aarón. Los hijos de Aarón tenían que hacer lo más sagrado que era envolver los elementos del lugar santo.
Los de Gersón eran los encargados de las cubiertas y cortinas y otros elementos que componían el tabernáculo.
Los de Merari tenían que transportar las columnas y bases, con los elementos de madera que componían la estructura de todo el tabernáculo.

Ningún levita debía meterse en la función de sus parientes según sus clanes. Cada uno debía aprender a valorar su posición en el trabajo del tabernáculo y no permitir que los celos dañen su corazón y querer hacer lo que no les correspondía.
Ya leímos que dos hijos de Aarón presentaron fuego prohibido y murieron por ese atrevimiento. Esto lo estudiamos en Levítico 10.
Más adelante vamos a ver que unos miembros de la familia de Coré intentaron sublevarse y sufrieron las consecuencias fatales.
Esto enseña la importancia de respetar a los líderes que tenemos sobre nosotros, comenzando desde el hogar. A nuestros padres debemos honrarlos con respeto y escuchar sus consejos.
Efesios 6:2: "Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa."

Cuando uno va creciendo, especialmente los jóvenes, piensan que ya no deben escuchar ni someterse a las órdenes de los padres. Tengamos mucho cuidado con esas acciones. Si eres un buen hijo, eso mismo vas a cosechar cuando tengas tus propios hijos. Si respetas a la autoridad como tus padres, tu jefe, y en la iglesia a tu pastor y líderes ministeriales, Dios va a agradarse de tu actitud, aunque por momentos pienses que ellos no tengan la razón o pienses que podrías ser un mejor líder.
Romanos 12:10 dice: "...amándose los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndose los unos a los otros;..."

Tarde o temprano, tú estarás en posición de liderazgo y vas a realizar esas ideas de forma más efectiva de acuerdo a tus capacidades, pero tienes que ser paciente. Es por eso que el rango de edad para el servicio activo era de 30 a 50 años, para que todos pudieran servir en los años de más fortaleza. Los jóvenes estaban en proceso de aprendizaje hasta los 30 donde tomaban una posición más activa, y cuando llegaban a la edad adulta, pasaban a un lugar de colaboración a los que estaban activos, y de instrucción a los más jóvenes. Su experiencia sería muy importante para el ministerio en la casa de Dios.
Levítico 19:32 dice: "Levántate delante de las canas. Muestra respeto hacia los ancianos. Muestra temor ante tu Dios. Yo soy el Señor."

Aun si en la iglesia piensas que un líder no está actuando correctamente, puedes hablarle acerca de su comportamiento e intentar ayudarlo a mejorar, pues somos humanos y nos equivocamos, pero no pierdas tu actitud de respeto, pues Dios mirará la injusticia y va a tratar con el líder injusto, y a ti te va a prosperar.
David nunca quiso ponerse como rey encima de Saúl; y Dios, a su tiempo, le...