En los sesentas, la CIA realizó experimentos en animales que hoy serían considerados tortura animal. El objetivo era salvar vidas humanas ante la amenaza de bomba atómica por parte de los soviéticos.
En este capítulo hemos cambiado a la víctima de estos experimentos por un humano, para evitar el daño psicológico a las personas que prefieren la vida de los animales por sobre la humana.