Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,
Y no dejes la enseñanza de tu madre;
Atalos siempre en tu corazón,
Enlázalos a tu cuello.
Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán;
Hablarán contigo cuando despiertes.
Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz,
Y camino de vida las reprensiones que te instruyen, - Proverbios 6:20-23