Padre Santo Rey Eterno, esta mañana me postro ante Ti, para poner mi vida incondicionalmente en Tus benditas manos y realizar mi misión sin adueñarme de ella. Bendito seas, porque me estás sanando sin importar las reglas de la sociedad, de modo que mi fe no sea solo pura decoración, sino que yo busque el bien sin esperar ningún beneficio. Gracias Padre mío, porque me estás capacitando para no darme por vencido(a) en ningún combate; estás preparando mi alma para Tu gloria, para que nada ni nadie me robe Tu paz y así poder perdonar a mis hermanos. Tu gracia puede moldear mi corazón y curarlo de todo lo que me aleja de Tu Amor; ayúdame a ver todo como una gracia Tuya, para vivir con la suficiente humildad y reconocer Tu abrazo amoroso. Concédeme generosidad y valentía, para contagiar de Tu Amor a todos los que me encuentre por el camino y ser portador(a) de la Buena Noticia en medio de este mundo. Tu no te dejas vencer en generosidad; enséñame a ser cada vez más Tuyo y darte el primer lugar en mi vida sirviéndote sin defraudar nunca Tu Amor y realizando con alegría la misión que me encomiendas. Gracias Señor por todas aquellas veces que estás como un cordero sufriendo por mi y esperando la conversión de mi corazón índigo e impuro. Bendito seas. Amén. Tarea:?Acostúmbrate a entregarle a Dios lo mejor de tu tiempo; así estarás atento(a) a sus inspiraciones. El quiere darle vigor a tu corazón. En cuanto te sea posible asiste a la eucaristía y comulga.Padre David Estrada Cuéllar.