Pagar con la mano, sentir los campos magnéticos o una cámara en el ojo. Estas son algunas de las cosas que proponen e implementan las personas que se dedican al Biohacking. Esta tendencia busca abrir los avances en el mundo de la ciencia de la salud a personas sin una formación académica estricta como puede ser un doctorado. Buscan compartir conocimiento y, a veces, experimentan con su propio cuerpo.