La mayoría de personas relacionan la adoración al demonio con el vandalismo en los cementerios, mutilaciones de cadáveres, profanación de tumbas, también vandalismo hacia las iglesias como incendiarlas, grafitearlas, saquearlas, etc. Se han reportado unas cuantas mutilaciones de animales y de suicidios que se relacionan con la adoración al demonio, asesinatos en nombre de satanás, los encabezados en los periódicos decían cosas como: “¡satán me dijo que lo hiciera!” y “Asesinato de ritual satánico”