La relación con nuestro padre influye en nosotros más de lo que nos permitimos aceptar. Hay muchas heridas por sanar, y podemos hacer algo para ir mejorando, poco a poco.
La relación con nuestro padre influye en nosotros más de lo que nos permitimos aceptar. Hay muchas heridas por sanar, y podemos hacer algo para ir mejorando, poco a poco.