Fabián Harari, en su columna semanal en NdR Radio, habló sobre los elementos de diferencia y continuidad que pueden establecerse en relación a la situación actual que presenta nuestro país de aquella que llevó al Argentinazo. Este último hecho nos muestra una insurrección, una disputa del poder político, un movimiento de masas que levanta el lema ¡Qué se Vayan Todos! y que viene a impugnar al personal político.
Hoy estamos ante algo parecido a lo que ocurrió en el 2001 y se pueden apreciar ciertas continuidades. Una de ellas tiene que ver con la crisis que arrastra la Argentina, que no es algo coyuntural o producto de Macri como lo quieren hacer ver el kirchnerismo y la izquierda o mejor dicho la socialdemocracia. La crisis no arranca en 2018 sino que tiene que ver con un elemento estructural de nuestro país caracterizado como un capitalismo chico, agrario y tardío. Que también posee un retraso histórico de su productividad mundial y, entonces, todo el tiempo tiene que andar tratando de adecuarse, sufriendo las consecuencias de avanzar en la desocupación y la baja salarial, sin éxito alguno.
#UnMundoEnCrisis