El Señor Jesús comprendía el peligro de la tentación del diablo, como también la debilidad del hombre. Si no oramos y velamos, hay peligro de entrar sin darnos cuenta en tentaciones que nos pueden destruir. "Velar" significa estar vigilante, mantenerse despierto, esperando tentaciones y pruebas y estando prevenidos. | Pr. Antonio Urrutia V.