En los pasajes de la historia de Juan Antonio Cebrián, Gala Placidia, la hija del emperador romano Teodosio I, emperatriz consorte del emperador Constancio III, madre de Valentiniano III, emperador de Occidente y hermana de los emperadores Honorio y Arcadio.
Cuando tenía unos veinte años Gala Placidia fue hecha prisionera por los visigodos de Alarico que en ese momento amenazaban la ciudad de Roma. No está del todo claro si fue apresada durante el saqueo de Roma del año 410, o si ya era rehén de los godos cuando estos acudieron a negociar con Honorio. En cualquier caso, acompañó al séquito del rey Alarico cuando este se dirigió al sur de Italia con la intención de embarcar hacia el norte de África. En el año 414 se casó con Ataúlfo. De esa unión nacería Teodosio, que murió a los pocos días de nacer. De vuelta a Roma, su hermano, el emperador Honorio la obligó a casarse con Flavio Constancio, de cuya unión nacerían Valentiniano III y Honoria.