Extremadura, debido al abanico de hábitats que posee, que van desde la alta montaña de Gredos hasta las llanuras de La Serena o los Llanos de Cáceres y Trujillo, y a su situación geográfica estratégica dentro de las rutas migratorias de muchas aves, se ha convertido en uno de los destinos más demandados para turismo ornitológico o Birdwatching.