Pienso que es una de las palabras con mayor sentido de cuantas existen, pero que, al mismo tiempo, en la práctica, muy a menudo, se convierte en una simple quimera: la palabra PAZ. Un término empleado por igual por líderes políticos y religiosos del mundo, en su deseo de lograr ese tan ansiado estado que hasta la fecha ha sido imposible de lograr para el ser humano. ¿Sabías que bajo el mandato de Barack Obama, el único presidente estadounidense que ha sido galardonado con el premio Nobel de la paz, se llevaron a cabo acciones militares en siete diferentes países, y que durante sus ocho años como presidente de EEUU siempre estuvieron en guerra? Algo que nunca antes en la historia de ese país había sucedido. El deseo y los buenos propósitos son una cosa, pero aun habiendo voluntad y lográndose resolver paulatinamente, aunque a menudo por las malas, muchos conflictos, nunca se conseguirá un estado de paz completo en nuestro mundo.