Esta semana nos fuimos a la Alemania nazi donde Scarlett Johansson era bien fashion y Hitler era neozelandés. Jojo Rabbit es triste, cómica, wholesome y tiene soundtrack de los Beatles en alemán. ¿Qué más se puede pedir?
Esta semana nos fuimos a la Alemania nazi donde Scarlett Johansson era bien fashion y Hitler era neozelandés. Jojo Rabbit es triste, cómica, wholesome y tiene soundtrack de los Beatles en alemán. ¿Qué más se puede pedir?