El Nuevo Testamento está repleto con advertencias sobre el peligro de los falsos maestros.

Jesucristo: Mateo 7:15-16 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. Mateo 24:11 Muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos.

Pablo: Hechos 20:29-30 Yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 

Romanos 16:17-18 Os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos [inmaduros].

1 Timoteo 4:1-2 El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos…

Pedro: 2 Pedro 2:1-3 Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. 

Juan: 1 Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 2 Juan 7 Muchos engañadores han salido por el mundo.

Judas: Me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo (v. 3-4).

1. La Identidad de los Falsos Maestros (v. 10) 
   1. Prevalentes
   2. Rebeldes
   3. Enganadores 
   4. Legalistas
2. La Influencia de los Falsos Maestros (v. 11)
   1. Destrucción espiritual motivada por avaricia.
3. La Respuesta a los Falsos Maestros (v. 11-14)
   1. Taparles la boca
4. La Hipocresía de los Falsos Maestros (v. 15-16)
   1. Predican pero no practican. 

Cuatro preguntas para reconocer la falsa doctrina: 

1. ¿Cuál es su origen? ¿La revelación divina o la tradición humana [la Biblia o ideas propias]? 
   1. Los falsos maestros abren la Biblia para apoyar sus propias ideas [imposición]. 
   2. Los pastores verdaderos abren la Biblia para oír y obedecer a Dios [exposición].
2. ¿Cuál es su enfoque? ¿El evangelio de Cristo o las reglas humanas? 
   1. Los falsos maestros se enfocan en lo que nosotros supuestamente tenemos que hacer para ganar el favor de Dios. 
   2. Los pastores verdaderos se enfocan en lo que Cristo hizo para redimirnos del pecado, reconciliarnos con Dios y purificar para sí un pueblo celoso de buenas obras.
3. ¿Cuál es su efecto? ¿soberbia o humildad, codicia o contentamiento?
   1. La doctrina de los falsos maestros produce soberbia, avaricia y malas obras. 
   2. La doctrina de los pastores verdaderos produce humildad, contentamiento, y buenas obras.
4. ¿Cuál es su motivo? ¿amor a la gente o amor al dinero, amor a Dios o amor a la fama? 
   1. Los falsos maestros aman al dinero y a la fama. 
   2. Cuidado con los “pastores” que suben sus propios videos a YouTube todos los días. 
   3. Los pastores verdaderos aman a Dios y a su pueblo.

¿Por qué es tan importante reconocer y reprender a los falsos maestros? 

• El evangelio de Cristo es tan precioso que vale la pena defenderlo.
• El rebaño de Cristo es tan precioso que vale la pena defenderlo. 
• El nombre de Cristo es tan precioso que vale la pena defenderlo.