El estudio de las Escrituras requiere esfuerzo, disciplina, reflexión, investigación, virtudes que el hombre del siglo XXI no tiene. En medio de la era del entretenimiento hemos de volver al pensamiento ágil y esforzado.
El estudio de las Escrituras requiere esfuerzo, disciplina, reflexión, investigación, virtudes que el hombre del siglo XXI no tiene. En medio de la era del entretenimiento hemos de volver al pensamiento ágil y esforzado.