Sí. Definitivamente, sí. Creo que el animal más hermoso que Dios ha hecho es el caballo, sin ninguna duda, en todos los sentidos.
De hecho, los caballos son protagonistas en tus cómics…
Son protagonistas de mis cómics, y también fueron protagonistas de mi vida durante muchísimos años. Yo he vivido en el campo gran parte de mi vida y, sí, ahí criaba caballos con un amigo. Los comprábamos potros, los amansábamos y los vendíamos. Llegué a tener veintitrés. Uno de ellos, el último, murió hace muy poquito: un tobiano colorado, un caballazo maravilloso.