El poder que todo cristiano necesita está en la persona del Espíritu Santo. Nada es comparando con ese poder. El denuedo, la valentía, la osadía, etc.... Vienen como resultado de ese poder que recibimos a través de Espíritu Santo.
El poder que todo cristiano necesita está en la persona del Espíritu Santo. Nada es comparando con ese poder. El denuedo, la valentía, la osadía, etc.... Vienen como resultado de ese poder que recibimos a través de Espíritu Santo.