¿Justicia a cambio de comida? Magdalena, una mujer en Chiapas, en plena desesperación por encontrar a su hermano Jonathan, tuvo que entregar 30 tamales a las autoridades... solo para recibir indiferencia y negligencia.Una denuncia que exhibe el absurdo y el doloroso abandono institucional que enfrentan las familias de personas desaparecidas. Porque ni con chipilín, ni con mole, la Fiscalía hizo su trabajo.