Tenemos de acuerdo en una cosa, vivir al día, con presiones, estrés, enfermos y con ansiedad, por el cúmulo de actividades importantes que hemos procrastinado... apesta. Te lo digo por experiencia.  Y hoy vamos a ver de qué se trata, cuál es la causa, qué sucede en nuestro cerebro y qué emociones provoca el recibir una recompensa, pero también cuando recibimos una anti-recompensa. ¡Muy interesante! ¿Verdad?