Enrojecer, mirar hacia abajo, evitar el contacto visual, desear desaparecer. Todos hemos sentido vergüenza en algún momento, ya sea por un comentario fuera de lugar, un error en público o simplemente por algo que creemos que otros podrían juzgar. Pero, ¿por qué sentimos vergüenza? ¿Cuál es su propósito? ¿Tiene algún sentido desde el punto de vista de la evolución? Aunque parezca una emoción incómoda, incluso inútil, la ciencia tiene mucho que decir al respecto.