Él es el mismo Dios que tiene el poder para mandar calmar el mar de tus quebrantos y callar toda tormenta que se levante en tu vida.
Así que toma ánimo, baja de la barca de tu duda y camina sobre las aguas de la fé.
Enfrenta la tormenta sabiendo que aún en medio de ella, Jesús estará ahí, llegará siempre a tiempo y de forma sobrenatural, porque Él no necesita una barca para llegar a tí, porque tú salvador, mi querid@ amig@, camina sobre las aguas.
Así que confía, no dudes que Él calmará tus tormentas, te llevará de su mano y prónto hará cosas fantásticas en tu vida.