Otro capítulo extralargo, que comienza a gritos, como si fuéramos unos borrachos en una taberna. Bebemos y comemos panettone, y se nos nota mucho, además de dar golpes en la mesa, que queda muy radiofónico. Apenas 3 noticias del Mongodiario con la breve aparición de Siri, y comienza el desbarre, cosa que no hace más que dar la razón a nuestros críticos que nos acusan de hacer un humor soez, digno de Los Morancos. Sinceramente, hacer broma a costa de Manu y llamarle abuelo ya cansa, pero nos gusta ponerle aquello de “Abuelito, dime tu”. Comentamos algunas cositas encontradas en Yahoo! Respuestas, pero se nos va el punto gracias a las Shandys que nos pimplamos. No beban nunca mientras hagan un podcast, amigos. ¿Han utilizado una manta eléctrica? Hablamos de ello. Y también hablamos de mascotas! Este podcast se está volviendo monotemático, además de mongotemático… Hacemos un homenaje un pelín excesivo a Radio TeleTaxi y ponemos tonadillas bastante bestias y muy incorrectas. Y mucho chiste de mal gusto y de otro tiempo, como de Nochevieja con Martes y 13. Lo sentimos mucho. Como estamos en fechas navideñas, hacemos un repaso a más de 20 villancicos diferentes de todas partes del mundo con un único punto común: ordinariez y mal gusto. Menos la del robot. La del robot mola. Ester trae revistas y las comentamos, como si estuviéramos en la peluquería. Ha traído la Bravo, la Cosmo y Trofeo, la revista de los cazadores. Mola mogollón, tías! Escuchamos un capítulo de la maravillosa serie “Heidi” de La Segona Hora de RAC1. Recuperamos al gran Pablo Abraira y uno de sus grandes éxitos y un incidente que tuvo en un concierto. Rematamos el programa con un villancico de pedos muy, muy muy asqueroso. Aún estamos en la fase a n a l. Perdón por el retraso. Y feliz Navidad. Y próspero año nuevo.