Tenemos un Dios de amor. Cristo es el reflejo de ese amor. En Juan 2: 13 -17; nos muestra cuando Jesús se molesta por lo que esta pasando en el templo. Ya que habían convertido el templo en un mercado, esto indigna a Jesús por ver la actitud de las personas que estaban negociando con el lugar que estaba preparado para escuchar la palabra de Dios. Por eso Jesús reprende con autoridad.