En la Biblia, es una experiencia fundamental: Dios actúa en la historia, Dios juzga. En el éxodo Dios juzga a Egipto y libera a los oprimidos. Los oprimidos lo celebran. Es la victoria de Dios y de su pueblo. La historia presenta ejemplos concretos del día del Señor y de su juicio, al que están sometidos todos los pueblos.