La comunicación se vuelve en las primeras décadas del siglo XX, en un recurso estratégico de control social, ante la emergencia de la sociedad de masas, el protagonismo cada vez más palpable de la tecnología y la entrada del capitalismo en su fase imperialista de desarrollo, transformándose con rapidez en un mecanismo de gestión de la esfera pública.

Se empiezan a gestar los primeros modelos básicos de la comunicación; y es al final de la segunda guerra mundial que el estudio de la comunicación se divide en especialidades: La teoría de la Comunicación y la Comunicación de masas.