Nuestros pensamientos y sentimientos le afectan mucho más al cuerpo físico que los alimentos que ingerimos. Por ello, es necesario el cambio en nuestra manera de pensar y sentir, ya que dejando de lado las tensiones y disgustos, y generando pensamientos y sentimientos armoniosos así como la serenidad, empezaremos a disfrutar de un cuerpo puro y a experimentar una mejor condición física.
Libros: La Voz del YO SOY, vols. 1 y 6.
Ser de Luz: Saint Germain.