El hecho de que muchas personas, especialmente personas judías rechazan a Cristo Jesus rotundamente, no debe de ser nada de sorpresa para nosotros. Al contrario, esto es exactamente lo que era profetizada.
El hecho de que muchas personas, especialmente personas judías rechazan a Cristo Jesus rotundamente, no debe de ser nada de sorpresa para nosotros. Al contrario, esto es exactamente lo que era profetizada.