Más que el pecado sexual, la deshonestidad y la estafa financiera practicada por líderes de la Iglesia de Cristo en la era moderna han causado más descrédito – y por lo tanto al evangelio – que cualquier otro pecado. La fe del creyente es sacudida y los no creyentes ven esos escándalos como evidencia de que los mensajes comunicados desde el púlpito – aun aquellos del Cristo crucificado y resucitado por los pecados de la humanidad – son sospechosos, y en el peor de los casos un timo mas para robar los bolsillos de alguien.
Como resultado, explica el coach en liderazgo Juan Carlos Flores Zuñiga en este el episodio No 145 de LiderInnova Podcast, una de las primeras tareas de la iglesia es asegurar la aplicación de medidas de salvaguarda para prevenir la indecencia financiera de parte de cualquier líder de la iglesia o miembro que tenga acceso, o sea responsable de las finanzas de la iglesia.