Dani Zúñiga, conocido artísticamente como Dannizú, es mucho más que un peluquero o un estilista: es un creador de universos estéticos que combinan la elegancia atemporal con la audacia de la vanguardia. Nacido en Pamplona, comenzó su camino académico en el ámbito del Marketing y la Publicidad, un terreno que le permitió comprender los códigos de la comunicación y la importancia de transmitir ideas con impacto. Sin embargo, pronto descubrió que su verdadera vocación estaba en el mundo de la belleza, en ese espacio donde el cabello, el maquillaje y la imagen se convierten en lienzos para expresar emociones, romper moldes y desafiar expectativas. Con esa convicción, se trasladó a Londres, una de las capitales más cosmopolitas y creativas del mundo, donde se diplomó como peluquero en la prestigiosa Sassoon Academy, un referente internacional en técnica y precisión, y posteriormente en el London College of Fashion, especializándose en maquillaje para cine, moda y televisión. Allí consolidó un enfoque que une lo artístico con lo técnico, lo conceptual con lo práctico, y que más tarde definiría su carrera como un estilo personal lleno de autenticidad y libertad creativa.
Hoy, Dani Zúñiga es copropietario de dos de los seis salones de Corta Cabeza, la cadena de peluquerías madrileña que ha transformado la experiencia de ir a un salón en un acto de estilo, identidad y cultura urbana. Desde esta posición, no solo atiende a clientes que buscan un cambio estético, sino que lidera como director creativo al Corta Cabeza Creative Team, un equipo que desarrolla colecciones, campañas y propuestas de imagen que marcan tendencia dentro y fuera de España. Su trabajo no se limita al espacio del salón: Zúñiga ha construido un puente entre la peluquería tradicional y la escena artística contemporánea, proyectando su visión en editoriales de moda, desfiles, festivales y campañas internacionales.
La lista de celebridades y marcas con las que ha colaborado refleja el alcance de su talento y la confianza que genera en la industria. Ha diseñado looks para artistas como Angy y Celine Van Heel en el Benidorm Fest, contribuyendo a reforzar la identidad visual de un evento que se ha convertido en escaparate cultural de la música española. También ha trabajado con actrices de prestigio como Dora Postigo, Clara Alvarado, Bárbara Lennie y Antonia Sanjuán, ofreciendo propuestas que potencian tanto su personalidad como la narrativa de cada proyecto. Además, ha participado en campañas de gigantes internacionales como Nike, Coca-Cola o Loewe, así como en proyectos con PETA, Beefeater y Opticalia junto a Mango. Su visión estética ha sido publicada en medios de referencia como Vogue, Elle, Tapas, Neo2, Hola y YoDona, y en revistas internacionales como GQ Brasil, L’Officiel, Desnudo Magazine, Infringe o Bricks. Esta trayectoria no solo lo sitúa como uno de los grandes nombres de la peluquería española, sino como un creador con proyección global.
En 2025, Dani Zúñiga fue nominado a Peluquero Español del Año en los Premios Fígaro, considerados los Goya de la peluquería, un reconocimiento que celebra no solo la calidad técnica, sino la innovación y el impacto cultural de los profesionales. Para Zúñiga, este tipo de nominaciones son la confirmación de un trabajo constante y de una filosofía clara: la peluquería no es un servicio accesorio, sino una forma de arte capaz de transformar a las personas y de dar voz a la identidad. Sus cortes, como él mismo señala, buscan siempre versatilidad y comodidad, pero también un punto de atrevimiento que invita a salir de la zona de confort. Entre ellos, su especialidad es el corte bob en todas sus versiones, desde el más clásico y pulido hasta el más rebelde y experimental, siempre adaptado a la personalidad y la fuerza de quien lo lleva. En el terreno del color, su propuesta es igual de arriesgada: no se conforma con fórmulas establecidas, sino que explora combinaciones que sorprenden, que sacan de la rutina y que se convierten en símbolos de autenticidad.
Su estilo creativo se define como el de un “alma libre”, alguien más visual que técnico, un profesional que encuentra inspiración en imágenes que conmueven y que se rodea de fotógrafos y artistas que desafían las convenciones. Para él, cada sesión de peluquería o maquillaje es un acto narrativo: una oportunidad de contar una historia que hable de la persona, de su energía y de su forma de estar en el mundo. Esa mirada le ha permitido moverse con naturalidad entre el trabajo cotidiano en los salones y los grandes escenarios internacionales, sin perder nunca la esencia de la cercanía y el respeto por la singularidad de cada cliente.
Más allá de lo técnico, la trayectoria de Dani Zúñiga también es un ejemplo de autenticidad personal y de valentía. En entrevistas ha recordado una frase que marcó su vida: “La gente se pasa la vida intentando diferenciarse del resto y tú tienes la suerte de haber nacido diferente”.