13 oct 2022 Que un hombre mire a una mujer se está convirtiendo en algo peligroso y potencialmente sospechoso. Hacer de lo natural una excepción e incriminarlo como indeseable, está haciendo que los hombres y las mujeres cada vez estén más distantes y se atrevan menos a acercarse como seres humanos que son. Lo del pub australiano de Sidney es para reflexionar. ¿Para cuando en España?