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¿Alguna vez te has encontrado frente a situaciones que parecen no tener salida, donde la esperanza es un eco lejano? En nuestro último episodio, te invito a un viaje por la historia de Ezequiel 37 y la visión de los huesos secos, una poderosa metáfora que refleja nuestra propia resiliencia y la capacidad de Dios para infundir vida en medio de la desolación. Comparto experiencias personales y reflexiones íntimas sobre cómo, incluso en los periodos más oscuros de cautiverio espiritual, las promesas de Dios permanecen firmes, listas para florecer y traer restauración a nuestras vidas.
La omnipotencia divina es el eje central de nuestro diálogo, donde reafirmamos que no existe lo imposible para aquel que cree. A lo largo de la charla, subrayo la importancia de mantenernos en fe y esperanza, asegurándote que, sin importar las adversidades, ya sean enfermedades o retos personales, las promesas de Dios se manifestarán en su tiempo perfecto. Te animo a fortalecer tu confianza y a que te prepares para presenciar la realización de sus palabras en tu vida, recordándote que la fidelidad de Dios supera cualquier barrera que la realidad presente ante nosotros.
By Luis MatosSend us a text
¿Alguna vez te has encontrado frente a situaciones que parecen no tener salida, donde la esperanza es un eco lejano? En nuestro último episodio, te invito a un viaje por la historia de Ezequiel 37 y la visión de los huesos secos, una poderosa metáfora que refleja nuestra propia resiliencia y la capacidad de Dios para infundir vida en medio de la desolación. Comparto experiencias personales y reflexiones íntimas sobre cómo, incluso en los periodos más oscuros de cautiverio espiritual, las promesas de Dios permanecen firmes, listas para florecer y traer restauración a nuestras vidas.
La omnipotencia divina es el eje central de nuestro diálogo, donde reafirmamos que no existe lo imposible para aquel que cree. A lo largo de la charla, subrayo la importancia de mantenernos en fe y esperanza, asegurándote que, sin importar las adversidades, ya sean enfermedades o retos personales, las promesas de Dios se manifestarán en su tiempo perfecto. Te animo a fortalecer tu confianza y a que te prepares para presenciar la realización de sus palabras en tu vida, recordándote que la fidelidad de Dios supera cualquier barrera que la realidad presente ante nosotros.