La coraza era uno de los elementos más grandes en la armadura del soldado, ésta protegía gran parte de su cuerpo especialmente los órganos vitales como los intestinos, pulmones, corazón entre otros. Ningún soldado en Roma podía salir a la guerra sino vestía TODA su armadura, ya que un soldado sin armadura y sin coraza era totalmente vulnerable al ataque del enemigo. En el ámbito espiritual sucede lo mismo, un cristiano sin su coraza es totalmente vulnerable a los ataques de Satanás, aquel que siempre está maquinando en contra de los hijos de Dios.
Efesios 6:14 “… protegidos por la coraza de justicia,…”.