Todo tiene un comienzo.  De hecho, sabemos donde empezamos, pero nunca donde terminamos.  Esta fue la primera prueba que hice con Anchor.  Lleno de errores y de espantos técnicos, me niego a borrarlo.  Así me aseguro de que nunca olvidaré el momento en que la idea de este podcast fue engendrada.   

Sigo siendo un aprendiz de podcasts, pero espero algún día recordar este ensayo y reírme de mi ingenuidad.    Dependo de usted, estimado oyente para que este proyecto salga adelante.  Todos los comentarios serán bien recibidos y tenidos en cuenta.

Gracias por acompañarme en el proceso.   

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