Y empezamos con las visitas en el estudio “Félix Ortega”. La primera, de Bernardo Ríos, con el que disfrutamos del recuero de un inmenso poeta en el aniversario de su “dejar morir”, que fue lo que hicieron con Miguel Hernández. Tan apabullantemente gustosa y placentera fue la entrevista a Bernardo, que nos quedamos con ganas de más, y lo que iba a ser una visita puntual, se convirtió en un primer episodio con emplazamiento a otro muy muy pronto.