Guillermo Contreras cambia de hora, pero no de hábito. Frenar el cambio climático es posible. Dos experiencias reales de dos ciudades modernas. Copenhague y Medellín han decidido hacerlo y ¡anda que no lo nota su ciudadanía!. Conoce el modo.
Guillermo Contreras cambia de hora, pero no de hábito. Frenar el cambio climático es posible. Dos experiencias reales de dos ciudades modernas. Copenhague y Medellín han decidido hacerlo y ¡anda que no lo nota su ciudadanía!. Conoce el modo.