Última actualización en octubre 31, 2019 por Patricia H. E.
Abraham-Hicks doblado al español
¿Qué estaba pensando para que me pase esto?
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Transcripción
–Bueno pues te voy a preguntar esto. Las cosas han estado yendo súper, la sincronización de cosas que tuve problemas el año pasado, que se sentían como que me estaba resbalando cuesta abajo, ahora es: Oh, me viene otra cosa buena, y oh me viene otra cosa buena… Me ha estado pasando por el último mes o dos. Y ayer, la grúa me remolcó mi carro y se lo llevó, en el centro de Los Angeles. Luego lo encontré 30 minutos después de que cerraran el lugar y bla, bla, bla, bla, bla. Para regresar tuve que aprovechar lo que para mi sorpresa es realmente un sistema de transporte bastante decente en Los Angeles. Y esta mañana me encontré con un fulano en un café donde me dieron un café gratis porque la grúa se me llevó mi carro. Y luego el hombre con quien estaba hablando me dio un aventón para recoger mi carro. Pues ¿qué fue lo que hice para causar que me remolcaran el carro? ¿Y en el lado positivo, qué fue lo que hice para que la gente fuese tan amable conmigo esta mañana?
–Bueno eres como todo el mundo, tienes una mezcla de vibraciones. En gran parte estás en el modo receptivo de cosas maravillosas viniendo pero te has estado cuestionando. Te contaremos otro cuento sobre Esther, te va a gustar. Pues hace pocos meses Esther se torció la rodilla agarrando una maleta muy grande de la banda del equipaje. Una maleta que ella había empacado pieza por pieza por pieza. Era tan grande que tuvo que volar en una aerolínea diferente para que no le cobraran extra por la maleta. (Risas) ¡Así era de grande!
Pues ella ha estado medio coja, cojeando por todas partes. Ahora su rodilla se siente maravillosamente otra vez, y ella no ha estado viajando tanto ni cargando maletas últimamente por un mes o por ahí. Así que tuvo este pensamiento, mientras caminaba por el aeropuerto, un pensamiento que al pie de la letra parecía positivo: “Uy! Qué dicha que mi rodilla se siente tan bien!” Pues, todo tema es en realidad dos temas, hay algo en cada extremo de la varilla, cierto? Lo deseado en un extremo y lo no deseado en el otro. Así que ella está enfatizando, más o menos tratando demasiado duro hablando sobre lo feliz que está de que su rodilla se siente bien. Y luego sin que siquiera se de cuenta, se lo recordamos, y ella lo sabe mientras se lo recordamos. Ella llevaba en el fondo un pensamiento –no voy a hacer lo mismo con esas maletas otra vez. Pensando en las maletotas, cargando las maletotas, las viejas maletotas. Ella se quedará aquí por un tiempo así que tiene dos maletotas, entonces son tres maletas; una más de lo que es fácil para ella. Pero ella cree –si no las puedo cargar yo sola, no las traigo. Pues ella no siempre quiere tener que traer a alguien más para que la ayude. Luego ellos tienen sus propias maletas que jalar de todos modos. ¿Pues puedes sentir todas las cosas no positivas que ella leva en su mente? Es más o menos un reactivación de cosas que ella pudo haberlas dejado en paz. Ella no necesitaba justificar que se sentía contenta que su rodilla estaba mejor. Pudo haberlo dejado todo en paz, pero no lo hizo.
Entonces cuando su nueva maleta TUMI vino en la banda del equipaje, ella la levantó, con su amiga, la levantó fácilmente. Le enganchó la maleta más pequeña encima. Ella pensaba que era fantástico la manera como se monta encima. Y puede empujar la una en el frente y jalar la otra por detrás. Y todo era increíblemente pesado, no se lo podía creer. Y su amiga le dice, déjame ayudarte. No, no, no yo puedo, yo puedo! ¡Yo puedo! Pues las iba jalando por el aeropuerto y de ahí pensó ¡¿qué está mal con esta maleta? Ella mira, y una de las ruedas se había roto. La nueva maleta TUMI, una maleta estupenda,