
Sign up to save your podcasts
Or


Muchas veces permitimos que las pequeñas cosas del día a día nos roben esa preciada paz que tanto nos ha costado. Por nuestro propio bien deberíamos dejar pasar uno que otro desafortunado encuentro o una que otra ofensa, no podemos ir por la vida respondiendo a cuanta ofensa nos lanza eso, más bien nos cansa y desgasta nuestra vida.
By Carlos L. CruzMuchas veces permitimos que las pequeñas cosas del día a día nos roben esa preciada paz que tanto nos ha costado. Por nuestro propio bien deberíamos dejar pasar uno que otro desafortunado encuentro o una que otra ofensa, no podemos ir por la vida respondiendo a cuanta ofensa nos lanza eso, más bien nos cansa y desgasta nuestra vida.