
Sign up to save your podcasts
Or
Dos cosas caracterizan en conjunto el pontificado de San Julio I (que duró desde el 337 hasta el 352): la defensa de la ortodoxia católica frente a las impugnaciones y tergiversaciones de los arrianos, y la protección decidida de San Atanasio, víctima de toda clase de vejaciones y calumnias de parte de los mismos, por ser considerado como la columna más firme de la fe de Nicea. En todo ello mostró San Julio I una firmeza extraordinaria, fruto del temple elevado de su espíritu y del intenso amor que sentía por la Iglesia y la verdad. Ya desde la antigüedad fue celebrada la virtud y constancia de este gran Papa en defensa de la fe, por lo cual fue incluido bien pronto en los catálogos de santos o martirologios cristianos.
5
44 ratings
Dos cosas caracterizan en conjunto el pontificado de San Julio I (que duró desde el 337 hasta el 352): la defensa de la ortodoxia católica frente a las impugnaciones y tergiversaciones de los arrianos, y la protección decidida de San Atanasio, víctima de toda clase de vejaciones y calumnias de parte de los mismos, por ser considerado como la columna más firme de la fe de Nicea. En todo ello mostró San Julio I una firmeza extraordinaria, fruto del temple elevado de su espíritu y del intenso amor que sentía por la Iglesia y la verdad. Ya desde la antigüedad fue celebrada la virtud y constancia de este gran Papa en defensa de la fe, por lo cual fue incluido bien pronto en los catálogos de santos o martirologios cristianos.