La honestidad intelectual por si sola no es suficiente cuando buscamos conocer a Dios. Oremos como Pablo oro por los efesios fueran iluminados y que el espíritu de sabiduría y revelación viniera sus vidas, para conocerle mejor. Hoy base mi mensaje en Lucas 24: 13-31 como Dios camina al lado de cleofas y su amigo, e incluso platica con ellos, pero ellos no le conocen. Y es hasta que Jesús se sienta con ellos y al repartirles el pan sentado a la mesa, bendiciéndoles entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron. Tal esto también pueda estarte pasando a ti, cómo me ha pasado a mi. Acompáñame y vemos juntos está historia.