El mito de que Dios nos debe algo.
Muchos de nosotros nos acercamos a Dios como si fuera una máquina expendedora: damos algo esperando que Él nos devuelva exactamente lo que pedimos. Oramos, leemos la Biblia, servimos y diezmamos esperando una respuesta a cambio. Pero la verdadera fe no es una transacción, es una relación. Dios no nos debe nada. No lo seguimos por lo que puede hacer, sino por quién es Él. En este mensaje exploramos la diferencia entre una fe contractual y una fe relacional, y cómo esta mentalidad equivocada puede alejarnos del corazón de Dios. A través de ejemplos bíblicos y experiencias reales, somos desafiados a amar a Dios sin condiciones, confiando en su fidelidad incluso cuando no entendemos sus respuestas. ¿Tu fe está basada en el amor o en expectativas? Descúbrelo aquí.