Como padres, llevamos un legado importante, al igual que las vestiduras heredadas en Éxodo 29:29.

Estas prendas no solo simbolizan nuestra identidad, sino que también representan los valores, las tradiciones y el amor que deseamos compartir con nuestros hijos.

Es un recordatorio de que la vida no consiste únicamente en nuestro viaje, sino en preparar un camino para las generaciones venideras. Valoremos y transmitamos la sabiduría, la fuerza y la fe que dan forma a la historia de nuestra familia.