A veces es difícil esperar en quietud cuando las circunstancias nos son adversas, pero el Señor nos manda a que lo busquemos en la quietud aunque los sucesos nos sean adversos y esto es porque Él peleará nuestras batallas
A veces es difícil esperar en quietud cuando las circunstancias nos son adversas, pero el Señor nos manda a que lo busquemos en la quietud aunque los sucesos nos sean adversos y esto es porque Él peleará nuestras batallas