Esta semana fuimos testigos de las acciones por parte del presidente Biden para reafirmar el compromiso de los Estados Unidos con la histórica alianza transatlántica que ha unido a los Estados Unidos con las democracias más establecidas de Europa, y en particular con el Reino Unido. Esto no es solo una necesidad politica de Biden sino que apunta a la necesidad de restablecer la confianza que Estados Unidos inspiró por tantos años en sus socios al otro lado del Atlántico.
Y como venimos analizando por semanas ya, esta semana volvimos a ser testigos de la creciente tensión dentro del partido Demócrata entre el ala más liberal y progresista y los moderados que apoyan al Senador Joe Manchin de West Virginia. Esta tensión seguramente seguirá creciendo ya que la insistencia de Manchin de apoyar solo propuestas bipartidistas que sean apoyadas por los Republicanos solo logrará ahondar las diferencias ya que es claro que los Republicanos no están dispuestos a apoyar nada que no sea exactamente lo que ellos consideran apropiadas. El problema de los Republicanos es que ellos no ganaron las elecciones y el presidente si. El problema de los Demócratas es que ganaron las elecciones pero no suficientes asientos en el Senado como para tener una mayoría holgada que les permita mover iniciativas. Esta es la realidad en la que vivimos y en la que la agenda doméstica del presidente se encuentra empantanada. El tiempo corre y las elecciones de medio-término empiezan a aparecer en el horizonte.
Executive Producers: Hernán Molina and Luis Alvarado
Creative Production: Fernando Centeno and Hernán Molina