El Señor dirige los pasos de los justos, se deleita en cada detalle de su vida. Aunque tropiecen, nunca caerán porque el Señor los sostiene de la mano.
El Señor dirige los pasos de los justos, se deleita en cada detalle de su vida. Aunque tropiecen, nunca caerán porque el Señor los sostiene de la mano.