Aida Cuéllar convierte unos rayos de llanta en reloj de pared, hace un herbario con botellas viejas y crea un tarjetero y un portallaves con cubiertos.
Aida Cuéllar convierte unos rayos de llanta en reloj de pared, hace un herbario con botellas viejas y crea un tarjetero y un portallaves con cubiertos.