EL MILAGRO DE COMPARTIR NUESTRO PAN (Jn 6:1-15).*

El relato nos presenta a una multitud hambrienta, a simple vista, imposible de alimentar. Quién podría proveer tanta comida para tanta gente, con semejante rapidez. 

¿Qué haríamos nosotros en tal situación? Ni siquiera pensemos en cinco mil personas; pensemos en un grupo de cincuenta. Quizás con razón, pensaríamos como los discípulos de Jesús y, rápidamente, les invitaríamos, con mucho cariño, a volver a sus casas…

Pero, Jesús hizo todo lo contrario. Mandó a sus discípulos a darles de comer. Que pasen a la mesa. Jesús se hizo cargo. ¿Cómo es esto de hacerse cargo? ¡Con apenas cinco miserables panes, y dos pescados! No hay razón…

Conocemos el final de la historia: todos comieron hasta saciarse. Incluso, sobró comida. Pero, ¿cómo nos habla este pasaje, a nosotros, hoy? Es lo que queremos compartir en esta ocasión.

Por Robinson Reyes.

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*Disponible en vídeo: https://youtu.be/G0KgBBUr5Yw

*Preparado para el Culto del 7° Domingo después de Trinidad, de la Iglesia Luterana El Redentor, del 26/07/2020, el cual pueden ver íntegramente aquí: https://youtu.be/eYCA7dkb0aU