En momentos de peligro físico todos buscamos un lugar seguro para refugiarnos. Pero ¿dónde buscamos refugio para los temores del alma? Dios mismo es nuestro refugio.
En momentos de peligro físico todos buscamos un lugar seguro para refugiarnos. Pero ¿dónde buscamos refugio para los temores del alma? Dios mismo es nuestro refugio.